Entre 2 y 3 bebés de cada mil bebés nacen con una pérdida auditiva importante. Este dispositivo es una opción para quienes tienen daño auditivo profundo por problemas del oído interno.
Es difícil
imaginar el impacto de vivir sin poder escuchar ni un solo sonido. Ni la
música, ni la voz de los que amas, ni las risas. Nada. Oír con dificultad o
sólo algunos ruidos confusos y lejanos.
Para el 90 por
ciento de estos niños existe una alternativa de tratamiento que permite
recuperar la audición: el implante coclear, un dispositivo tecnológico que
sustituye las funciones pérdidas o nunca adquiridas del oído. Dicha prótesis
está indicada a cualquier persona que su daño auditivo sea profundo y provenga
del oído interno, o sea, no del nervio o del Sistema Nervioso Central, ni de
los huesecillos para lo cual hay otros tratamientos.
El implante
coclear se usa cuando la pérdida auditiva es tan profunda que los auxiliares
auditivos convencionales no permiten entender la voz, el lenguaje hablado. Es
la única opción para recuperar la audición –nunca normal- o de lo contrario
abandonar esa posibilidad y comunicarse por lenguaje de señas.
Este dispositivo
funciona como una pequeña computadora que sustituye al oído humano. El primer
sentido que puede ser sustituido por una máquina.
Hay diferentes
tipos y marcas de dispositivos, pero el funcionamiento esencial es similar.
Además se requiere de una terapia ya que el aparato es una maravilla
tecnológica pero no es lo mismo que el oído natural, hay que enseñar a entender
lo que se está escuchando.
Y es que un bebé
con sordera tiene un tiempo limitado para generar habilidades y poder hablar,
de ahí que sea importante el tamiz neonatal (debe practicarse en todos los
hospitales) para detectar esta disfunción y colocar el implante lo antes
posible. Cuanto más tiempo pase, más complicada será su integración a la
sociedad. Si la persona ya sabía hablar antes de perder la audición, no hay
limitantes.
Pese a ser uno de
los avances tecnológicos más sobresalientes en el mundo de la medicina, que
mejora la calidad de vida de los pacientes y posibilita la integración a un
mundo oyente, no todos los niños con sordera tienen acceso a un implante
coclear. Principalmente por falta de recursos económicos, pues esta
cirugía no es cubierta por el sistema de salud público. Amaoír recauda fondos
para sufragarla y que los niños puedan comunicarse y ser autosuficientes.
El tratamiento
inicial equivale a un año de terapia de diálisis –unos 20 mil dólares
aproximadamente- y el mantenimiento anual (calibración) ronda la décima parte.
El aparato tiene garantía de diez años, tras los cuales debe
sustituirse.
IMPLANTE COCLEAR
Un implante
coclear es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a las personas a
escuchar. Se implanta por medio de una cirugía.
El primer
implante coclear se instaló el 25 de febrero de 1957, por los otorrinos André
Djourno y Charles Eyriés. En su honor se celebra en esta fecha el Día Mundial
del Implante Coclear.
Las familias de
los pacientes y la asociación participan en la recaudación de fondos para la
cirugía, el dispositivo y calibraciones periódicas y la terapia auditivo verbal.
Los candidatos
son niños con sordera profunda de nacimiento diagnosticada a temprana edad, y
personas que perdieron la audición después de hablar.
El tamiz auditivo
neonatal debe realizarse el primer mes de nacido para detectar oportunamente a
bebés con pérdida auditiva o sordera.
Llámenos o visítenos a la sucursal más cercana.
- Lima-San Borja: Av. Las Artes Sur Nº 261
(Frente al Ministerio de Energía y Minas), Telf.: 01 2247132
- Lima-Los Olivos(nueva sede): Av. Carlos Izaguirre Nº 701
Of. 2A, Telf.: 01 4856680
- Arequipa-Peru: Octavio Muñoz Najar Nº 111
La Gran Vía Of. 202, Telf.: 05 4201665
“ALTA TECNOLOGÍA MEJORANDO SU AUDICIÓN”
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